Cómo hacer Galletas de Limón
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Las galletas de limón son una delicia fresca y cítrica que alegran cualquier momento del día. Su sabor vibrante y ligeramente ácido, combinado con la dulzura de la masa, las convierte en el bocado perfecto para acompañar una taza de té o café, o simplemente para disfrutar como un snack delicioso en cualquier ocasión. Estas galletas no solo destacan por su sabor, sino también por su textura suave y ligera, que prácticamente se deshace en la boca.
Lo mejor de las galletas de limón es que son increíblemente fáciles de hacer, con ingredientes sencillos que probablemente ya tienes en casa. Con una base de harina, mantequilla, estas galletas capturan todo el frescor del cítrico, aportando un sabor refrescante que no es ni demasiado ácido ni excesivamente dulce. Son perfectas para quienes buscan un postre ligero pero lleno de sabor.
El secreto para lograr unas galletas de limón perfectas está en la calidad de los ingredientes, especialmente en los limones. Utilizar limones frescos y bien maduros es esencial para obtener un sabor más intenso y natural. Además, puedes ajustar la cantidad de jugo o ralladura de limón según tu preferencia, si te gustan más cítricas o más sutiles.
Estas galletas son ideales para cualquier ocasión, ya sea para una tarde de té, una reunión con amigos o para hacer un regalo casero. Puedes incluso personalizarlas añadiendo un glaseado de limón por encima para realzar aún más su sabor, o espolvorearlas con azúcar glass para un toque más dulce y elegante.
Otra gran ventaja de esta receta es que puedes prepararlas con anticipación y guardarlas en un recipiente hermético. Su sabor se mantiene fresco por varios días, lo que las convierte en una opción ideal para tener a mano cuando quieras algo dulce.
Si eres fanático de los sabores cítricos o simplemente estás buscando una receta fácil y deliciosa para compartir, estas galletas de limón son la opción perfecta. ¡Anímate a prepararlas y disfruta de su frescura en cada mordisco!
Ingredientes:
1 taza de azúcar: El azúcar granulada proporciona dulzura y ayuda a que las galletas adquieran una textura ligeramente crujiente en los bordes.
2 huevos: Aportan estructura y ligereza a las galletas, además de ayudar a unir los ingredientes.
3 tazas de harina de trigo: La base de la masa, proporciona cuerpo y estructura.
1 taza de mantequilla (a temperatura ambiente): La mantequilla es fundamental para obtener una textura suave y un sabor rico.
2 cucharaditas de ralladura de limón: La ralladura aporta un sabor cítrico concentrado.
2 cucharadas de jugo de limón: El jugo refuerza el sabor ácido y fresco.
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio: Actúa como agente leudante, ayudando a que las galletas crezcan y se esponjen ligeramente.
1/2 cucharadita de sal: Realza los sabores y equilibra la dulzura.
Preparación:
Paso 1: Batir la mantequilla y el azúcar
En un tazón grande, combina la mantequilla y el azúcar. Bate ambos ingredientes durante unos minutos hasta que la mezcla adquiera una textura suave, cremosa y de color pálido. Este paso es clave para asegurar que las galletas tengan una textura ligera.
Paso 2: Añadir los huevos
Agrega los huevos uno a uno. Es importante batir bien después de cada adición para que los huevos se integren completamente a la mezcla de mantequilla y azúcar.
Paso 3: Incorporar el limón
Añade la ralladura y el jugo de limón. Mezcla bien para asegurarte de que el sabor del limón quede uniformemente distribuido por toda la masa.
Paso 4: Mezclar los ingredientes secos
En un tazón aparte, tamiza la harina de trigo, el bicarbonato de sodio y la sal. Tamizar los ingredientes secos asegura que no haya grumos y facilita la incorporación uniforme a la mezcla húmeda.
Paso 5: Unir las mezclas
Agrega gradualmente la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla y huevo. Mezcla a velocidad baja o con una espátula hasta que todos los ingredientes estén bien combinados y obtengas una masa uniforme.
Paso 6: Formar y refrigerar
Divide la masa en dos partes iguales. Forma dos rollos largos de aproximadamente 3-4 cm de diámetro, envuélvelos en papel film y refrigéralos durante al menos 1 hora o hasta que estén firmes. Este paso es esencial para que las galletas mantengan su forma durante el horneado.
Paso 7: Precalentar el horno
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Prepara una bandeja para hornear cubriéndola con papel pergamino.
Paso 8: Cortar y hornear
Saca los rollos de masa del refrigerador y corta rodajas de aproximadamente 1/4 de pulgada (0,6 cm) de grosor. Coloca las rodajas en la bandeja para hornear, dejando un pequeño espacio entre ellas para que puedan expandirse ligeramente.
Paso 9: Hornear
Hornea las galletas en el horno precalentado durante 10-12 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. No es necesario que las galletas adquieran mucho color, ya que el centro debe permanecer suave.
Paso 10: Enfriar
Deja enfriar las galletas en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
Porciones:
Esta receta rinde entre 30 y 40 galletas, dependiendo del grosor con el que se corten las rodajas.
Muchas Gracias…
fuente: lasrecetasdelaabuela