Les comparto este bizcocho esponjoso de mantequilla y leche. Este dulce y aromático bizcocho es la compañía perfecta para tu café matutino o para disfrutar en cualquier momento del día.
Imagina un bizcocho de textura suave y esponjosa, con un sabor delicado a mantequilla y una dulzura equilibrada que se funde en tu boca. Su aroma recién horneado llenará tu cocina y despertará todos tus sentidos, invitándote a disfrutar de un momento de placer y relax.
La receta de este bizcocho es tan fácil de seguir que no necesitas ser un experto en la cocina para lograr un resultado espectacular. Con ingredientes simples que seguramente ya tienes en tu despensa y unos sencillos pasos, podrás disfrutar de un bizcocho casero que impresionará a todos con su sabor y esponjosidad.
Así que prepara tu cafetera, reúne los ingredientes necesarios y sigue los pasos que te mostraré a continuación. En poco tiempo, estarás deleitándote con un bizcocho esponjoso de mantequilla y leche, perfecto para acompañar tu café y disfrutar de esos momentos de calma y indulgencia que tanto nos gusta tener.
No hay mejor manera de disfrutar de tu café que con un trozo de bizcocho casero. Así que adéntrate en esta receta fácil y deliciosa, y prepárate para saborear un bocado de esponjosidad y dulzura que te dejará encantado.
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Ingredientes
240 g harina común
240 g azúcar blanco
1½ cdta levadura en polvo
½ cdta sal fina
200 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente
4 huevos a temperatura ambiente
2 cdta extracto de vainilla o ralladura de fruta cítrica
80 mL leche, a temperatura ambiente
Preparación
Precalentar el horno a 160°C. Forrar el fondo de un molde redonda de 20-23cm o un molde rectangular de pan con papel de horno.
Mezclar brevemente la harina, el azúcar, el polvo de hornear y la sal en un tazón grande.
Combinar la mantequilla ablandada con los ingredientes secos con una espátula de silicona.
En un tazón pequeño aparte, mezclar los huevos, la vainilla y la leche.
Verter los ingredientes húmedos en los ingredientes secos y mezclar con un batidor.
Verter la masa uniforme en el molde preparado y hornear durante 40-55 minutos. El tiempo variará según el tamaño del molde. A los 40 minutos, verificar que el bizcocho esté listo con un palillo. El palillo insertado en el centro del bizcocho debe salir limpio.
Dejar enfriar el bizcocho en el molde durante 15 minutos antes de pasar un cuchillo por las bordes y retirarlo. Dejar que el pastel se enfríe por completo antes de servir.
Notas:
Guardar el bizcocho bien sellado durante 2 o 3 días. Servir a temperatura ambiente.
Muchas Gracias…