Cómo hacer PANQUÉ ESPONJOSO
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¿Quién puede resistirse a un panqué esponjoso recién salido del horno? Este clásico de la repostería es un favorito en cualquier hogar, gracias a su textura ligera, su sabor suave y su versatilidad para disfrutarse en cualquier momento del día. Con ingredientes básicos que probablemente ya tienes en tu cocina, esta receta es ideal para principiantes y expertos por igual, y el resultado final es siempre un éxito.
La magia de este panqué comienza con los huevos, que, al batirse adecuadamente con el azúcar, aportan aire y estructura, garantizando esa esponjosidad que todos adoramos. El aceite vegetal reemplaza la mantequilla en esta receta, proporcionando una textura suave y húmeda sin sacrificar el sabor. Además, la leche y la esencia de vainilla añaden un toque de dulzura y cremosidad que hacen de cada bocado un verdadero placer.
El secreto para lograr un panqué perfecto radica en el equilibrio de los ingredientes secos y líquidos. La harina de trigo, tamizada junto con el polvo de hornear y una pizca de sal, se incorpora cuidadosamente a la mezcla líquida para evitar que se formen grumos y garantizar una textura uniforme. Este paso es clave para obtener ese panqué suave y ligero que se derrite en la boca.
Una de las mejores cosas de esta receta es su versatilidad. Puedes disfrutar el panqué tal cual, con su sabor natural y reconfortante, o personalizarlo según tus gustos. Agregar ralladura de limón o naranja, trozos de chocolate, frutas secas o incluso un toque de canela puede transformar esta receta básica en una versión única.
El panqué esponjoso es perfecto para acompañar una taza de café o té en el desayuno, como postre después de una comida o incluso como un snack dulce a media tarde. Su aroma irresistible mientras se hornea llenará tu hogar de calidez, convirtiendo cualquier día ordinario en una ocasión especial.
Hornear este panqué es más que una receta; es una experiencia que te conecta con la tradición de preparar algo casero y delicioso para compartir con quienes más quieres. Además, su preparación es tan sencilla que es una excelente manera de introducir a los más pequeños al maravilloso mundo de la repostería.
Si estás buscando una receta confiable, deliciosa y que nunca pasa de moda, este panqué esponjoso es justo lo que necesitas. ¡Anímate a prepararlo y disfruta del placer de hornear algo tan rico y sencillo que todos querrán repetir!
Ingredientes:
4 huevos
200 g de azúcar (1 taza)
120 ml de aceite vegetal (1/2 taza)
200 ml de leche (1 taza)
1 cucharadita de esencia de vainilla
300 g de harina de trigo (2 tazas)
1 sobre de polvo de hornear (10-12 g)
Una pizca de sal
Preparación:
1. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y engrasa los moldes con mantequilla o utiliza moldes desechables como en la imagen.
2. En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y esponjosa (puedes usar una batidora eléctrica).
3. Incorpora el aceite, la leche y la esencia de vainilla. Mezcla bien hasta que estén integrados.
4. En otro recipiente, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal.
5. Agrega poco a poco los ingredientes secos a la mezcla líquida, batiendo con movimientos envolventes para evitar que se pierda el aire en la mezcla.
6. Llena los moldes hasta un poco más de la mitad para permitir que los panecillos suban sin desbordarse.
7. Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que los panecillos estén dorados y al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
8. Retira del horno y deja enfriar en una rejilla antes de desmoldar o servir.
Muchas gracias