Cómo hacer SECRETO PARA HACER MASA DE HOJALDRE ESPECTACULAR
¿Te gustaría participar en un grupo de cocina de los amigos de esta página? Te invito a mi grupo de AMIGOS DE RECETA SOBERANA EN FACEBOOK. Donde podrás hablar de todas estas recetas y muchas más.?
Ingredientes:
• 250 g de harina de trigo
• 200 g de mantequilla fría (preferiblemente mantequilla sin sal, cortada en trozos pequeños)
• 125 ml de agua fría
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de vinagre blanco o jugo de limón (esto ayuda a que la masa se infle mejor)
• 1 cucharada de azúcar (opcional, para darle un toque de dulzura)
• 100 g de harina adicional (para el proceso de plegado)
Instrucciones:
1. Preparar la masa base:
1. Mezclar la harina y la sal: En un bol grande, tamiza 250 g de harina junto con la sal (y el azúcar si decides usarlo).
2. Añadir la mantequilla: Agrega los trozos de mantequilla fría a la harina. Usando los dedos, corta la mantequilla con la harina hasta obtener una textura similar a migas gruesas. Puedes hacer esto también con un cortapastas o un tenedor. La clave es trabajar la mantequilla lo menos posible para que no se derrita.
3. Añadir líquidos: Haz un hueco en el centro de la mezcla y agrega el vinagre (o jugo de limón) y el agua fría poco a poco. Remueve con una espátula hasta que se forme una masa.
4. Formar la masa: Amasa ligeramente, solo para que la masa se una. Si está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, pero no sobretrabajes la masa.
2. El proceso de “laminado” o plegado:
Este es el truco clave para que la masa se hinche y tenga mucho volumen. Los pliegues en la masa crean capas finas de mantequilla que se expandirán al hornearse, generando el efecto hojaldre.
1. Envolver y enfriar: Forma un rectángulo con la masa (aproximadamente 15×25 cm) y envuélvela en plástico film. Deja que repose en el frigorífico durante 30 minutos. Este paso es esencial para que la mantequilla se endurezca y se haga más fácil de trabajar.
2. Estirar la masa: Tras el primer reposo, coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Estira la masa en forma de rectángulo largo, de aproximadamente 20×40 cm.
3. Primero plegado (vueltas sencillas): Espolvorea un poco de harina sobre la superficie y haz un plegado sencillo: toma un tercio de la masa desde un lado y dóblalo hacia el centro. Luego, toma el otro tercio y dóblalo por encima del primero (como una carta). Esto creará tres capas.
4. Reposar y enfriar: Vuelve a envolver la masa en plástico film y deja reposar en el frigorífico durante 30 minutos. Este reposo es muy importante para que la mantequilla no se derrita.
5. Repetir el plegado: Repite el proceso de estirar y doblar la masa (como un libro) dos o tres veces más, siempre dejando reposar en el frigorífico entre cada plegado. Cuantos más pliegues hagas, más capas y más volumen tendrá tu hojaldre.
3. Hornear la masa de hojaldre:
1. Precalentar el horno: Precalienta tu horno a 200°C (400°F). Si tu horno tiene función de convección, úsala para que el calor se distribuya de manera uniforme.
2. Estirar la masa final: Después de los plegados y reposos, estira la masa por última vez hasta que tenga el grosor deseado (aproximadamente 3 mm de grosor). Recorta la masa con la forma que necesites (por ejemplo, para hacer palmeritas o cualquier otro tipo de pastelito de hojaldre).
3. Hornear: Coloca la masa en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino. Hornea en el horno precalentado durante unos 15-20 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado y crujiente. La mantequilla de la masa se expandirá mientras se hornea, creando las capas aireadas y crujientes.
4. Disfrutar:
• Deja enfriar un poco y disfruta de tu hojaldre casero con todo su volumen y capas crujientes. Puedes usarlo para hacer una variedad de recetas, desde palmeritas hasta pasteles de frutas, o simplemente disfrutarlo con un poco de azúcar glas.
Consejo secreto: El vinagre o el jugo de limón en la receta ayudan a que el gluten de la masa se relaje, lo que facilita el proceso de laminado y hace que la masa sea más crujiente y aireada. La clave para el éxito es mantener la mantequilla fría y no apurar el proceso de reposo. ¡La paciencia es esencial para obtener un hojaldre perfecto!
Muchas gracias