Cómo hacer Pastel de Leche Condensada
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Este pastel requiere pocos ingredientes, lo que lo hace muy accesible para cualquiera, incluso si no tienes mucha experiencia en la cocina. A continuación, te listamos los ingredientes que necesitarás:
La preparación de este pastel es muy fácil y rápida. Sigue estos pasos y tendrás un pastel delicioso en poco tiempo:
Antes de comenzar a mezclar los ingredientes, precalienta el horno a 180°C (350°F). También engrasa un molde para pastel (puede ser redondo o rectangular, según prefieras) con mantequilla o aceite y, si lo deseas, espolvorea un poco de harina para evitar que el pastel se pegue.
En un tazón grande, coloca la leche condensada y agrega los 3 huevos uno por uno. Bate bien después de cada adición hasta que la mezcla esté completamente integrada y homogénea. La leche condensada aportará una textura cremosa a la mezcla, mientras que los huevos ayudarán a darle estructura al pastel.
Incorpora a la mezcla la mantequilla derretida y la leche. Mezcla suavemente para combinar todos los ingredientes, asegurándote de que no queden grumos. Este paso aportará un toque extra de suavidad al pastel y lo hará más húmedo.
Es importante tamizar la harina de trigo junto con el polvo de hornear antes de incorporarlos a la mezcla. Esto evitará la formación de grumos y asegurará que el polvo de hornear se distribuya uniformemente, lo que hará que el pastel suba correctamente. Agrega estos ingredientes a la mezcla y bate hasta obtener una masa homogénea.
Vierte la mezcla en el molde previamente engrasado y hornea durante 35-40 minutos o hasta que el pastel esté dorado y firme al tacto. Puedes hacer la prueba del palillo: inserta un palillo en el centro del pastel y si sale limpio, significa que está listo. Si el palillo sale con masa, hornea durante unos minutos más.
Una vez que el pastel esté listo, sácalo del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos 10 minutos. Luego, desmóldalo y deja que se enfríe completamente antes de cortarlo. ¡Y listo! Ya puedes disfrutar de tu delicioso pastel de leche condensada.
Aunque esta receta ya es deliciosa por sí sola, siempre hay formas de hacerla aún más especial. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
Puedes agregar un toque de vainilla o canela para darle más sabor. Solo añade una cucharadita de extracto de vainilla o una pizca de canela en polvo a la mezcla para un sabor más profundo y aromático.
Si te gustan los frutos secos, puedes añadir nueces o almendras picadas a la mezcla. Esto no solo aportará un sabor delicioso, sino que también le dará un toque crujiente al pastel.
Si eres amante del chocolate, puedes preparar un glaseado de chocolate o simplemente espolvorear un poco de cacao en polvo sobre el pastel una vez que esté enfriado. Esto le dará un contraste perfecto entre el sabor dulce de la leche condensada y el amargor del chocolate.
Si te gustan las frutas, puedes agregar trozos de fresas o plátano a la mezcla antes de hornear. Esto le dará un sabor fresco y natural, ideal para una merienda o un postre en verano.
Muchas gracias